Nada Facil
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En la locomoción las extremidades son como las ruedas de los carros, pero ellas solas no tienen la capacidad para generar la fuerza y potencia que podemos ver en los grandes nadadores. Para lograr potenciar la acción de los brazos y las piernas, la naturaleza creó la cintura pélvica y la cintura escápular. Estas dos cinturas van unidas, o más bien están conectadas por lo que conocemos como el core. 

El core permite transmitir la fuerza de una y “sumársela” a la fuerza de la otra; aunque en realidad la fuerza total es mayor a la sumatoria de sus partes. Vale la pena también recalcar que su relación es alternada, es decir, mientras una se mueve para la derecha, la otra se mueve para la izquierda. Esta alternancia es la que utilizamos cuando caminamos, lanzamos y nadamos espalda y crol.

En los niños este movimiento es muy natural y lo hacen sin que nadie se los enseñara; la razón es que ya viene en su ADN, ya vienen con esos movimientos codificados. Los adultos perdemos y modificamos este movimiento gracias al sedentarismo, y a los ejercicios del gimnasio que excluyen en su gran mayoría a la rotación.

En el video de abajo les mostraré algunos ejercicios para trabajar las dos cinturas de tal manera que te ayuden a nadar más rápido.

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