Nada Facil
image
image
image

Nadar en el mar, o un lago, no es igual que nadar en una piscina, es más, se podría decir que es un monstruo completamente distinto (como Sully y Mike Wazowski de Monsters Inc por así decirlo.

Nadar en aguas abiertas implica lidiar con corrientes, sol, olas, frio, o con ninguna, o con todas, o solo algunas -si ves a lo que me refiero?

No hablaré de todo eso hoy, solo tocaré el tema de la visualización; esa habilidad que se debe tener para ver para donde diablos es que uno va. Afortunadamente los mares y lagos aún no tienen una línea azul pintada en el fondo para guiarnos.

Quiero que mires el video de abajo; quiero que te fijes en como mira y respira por un lado la nadadora. 

El objetivo cuando uno visualiza es tratar de alterar lo menos posible la alineación del cuerpo. Cuando uno levanta la cabeza, las piernas inevitablemente se van a hundir y el cuerpo va a quedar en una posición de mayor resistencia.

La idea entonces es levantar los ojos lo necesario para ver si vamos en la dirección correcta, y luego girarla y tomar aire. El tomar aire al lado nos va asegurar una menor interrupción que si tomamos aire al frente; también nos asegura (no un 100%) que no tomemos agua.

Ejercicios para practicar en la piscina.

Antes de ir al mar a practicar; procura hacerlo en un ambiente mas seguro como la piscina.

El primer paso va ser practicar la respiración con un brazo (mira el video de abajo).

Importante mantener la tensión en el brazo que está estirado. Si no lo haces, el brazo se va a bajar antes de tiempo. Cuando mires al frente seguro vas a tener que patear un poco más fuerte para poder mantener una buena posición del cuerpo.

Recuerda que solo salen los ojos.

Una vez veas que vas bien encaminado, entonces gira la cabeza y tomas aire. La idea es que este proceso sea rápido.

¿Qué tan seguido debes respirar?

Esto te lo va a dictar las condiciones climáticas. Entre más olas y menos veas, pues más veces tendrás que mirar al frente para no perder el rumbo.

Visto desde abajo. Fíjate como la boca no sale mucho del agua.

El último ejercicio que te quiero mostrar es la nadada de waterpolo.

Un gran ejercicio que requiere de mucha energía, así que no es muy sostenible para largas distancias.

Este ejercicio me encanta porque trabaja mucho los hombros y la patada. En aguas abiertas sirva para esos momentos “poco óptimos” cuando el agua no se deja nadar muy fácil. Si, esos momentos en los que uno dice, “¿Por qué carajos estoy aquí y no en mi casa?.

Practica y me cuentas como te va.

Deja una respuesta

Escanea el código