La natación competitiva es un deporte que requiere una planificación meticulosa del entrenamiento para lograr el máximo rendimiento en las competencias importantes. Una parte crucial de esta planificación es el periodo de taper o puesta a punto, una fase de reducción del volumen de entrenamiento que busca optimizar el rendimiento antes de una competencia clave. Pero, ¿afecta el taper de manera diferente a hombres y mujeres? Un estudio reciente exploró esta cuestión, arrojando luz sobre las adaptaciones fisiológicas y de rendimiento en nadadores de ambos sexos durante un periodo de taper experimental.
El Estudio
Un equipo de investigadores liderado por de Arruda y colaboradores examinó los efectos de un periodo de taper de tres semanas en 20 nadadores jóvenes (10 hombres y 10 mujeres) de nivel estatal y nacional. Los participantes completaron un programa de entrenamiento de 15 semanas, que incluyó:
1. Un periodo básico de preparación (5 semanas)
2. Un periodo específico de preparación (7 semanas)
3. Un periodo de taper (3 semanas)
Los investigadores evaluaron varios parámetros antes y después del taper:
– Rendimiento en 100 metros estilo libre
– Parámetros de brazada (longitud, frecuencia e índice de nado)
– Respuestas lactacidémicas (concentración pico de lactato)
– Intensidad de lactato mínimo (LMI)
– Fuerza propulsiva en nado amarrado
Resultados Clave
1. Rendimiento en 100 metros libre:
– No se observaron mejoras significativas en el rendimiento después del taper, ni en hombres ni en mujeres.
– Los hombres mostraron un rendimiento superior al de las mujeres, tanto antes como después del taper.
2. Concentración pico de lactato ([La-]P):
– Aumentó significativamente después del taper en ambos sexos.
– Los hombres presentaron valores más altos que las mujeres.
3. Parámetros de brazada:
– La longitud de brazada (SL) y el índice de nado (SI) mejoraron significativamente después del taper en ambos sexos.
– Los hombres mostraron valores más altos en SL y SI que las mujeres.
4. Intensidad de lactato mínimo (LMI):
– No se observaron cambios significativos después del taper en ninguno de los sexos.
– Los hombres presentaron valores más altos de LMI que las mujeres.
5. Fuerza propulsiva:
– No se observaron cambios significativos en la fuerza pico (PF) ni en la fuerza media (MF) después del taper.
– Los hombres mostraron valores más altos de PF y MF que las mujeres.
Interpretación de los Resultados
El hallazgo más sorprendente de este estudio es que el periodo de taper no mejoró el rendimiento en 100 metros libre en ninguno de los sexos. Esto contradice la creencia común de que el taper siempre conduce a mejoras en el rendimiento. Sin embargo, es importante considerar varios factores:
1. Adaptaciones fisiológicas: A pesar de la falta de mejora en el rendimiento, se observaron adaptaciones fisiológicas positivas. El aumento en la concentración pico de lactato sugiere una mejora en la capacidad anaeróbica. Esto podría indicar que el taper fue efectivo para mantener y posiblemente mejorar algunos aspectos del fitness, aunque no se tradujo en un mejor tiempo en los 100 metros.
2. Mejoras técnicas: El aumento en la longitud de brazada y el índice de nado sugiere que el taper permitió a los nadadores mejorar su técnica. Esto podría ser beneficioso a largo plazo, aunque no se reflejó inmediatamente en el rendimiento.
3. Diseño del taper: El estudio utilizó un modelo ondulante de volumen de entrenamiento durante el taper, que difiere de los enfoques más tradicionales de reducción progresiva. Es posible que este modelo no fuera óptimo para estos nadadores en particular.
4. Estado de fatiga previo: Si los nadadores llegaron al taper con un nivel de fatiga muy alto, es posible que las tres semanas no fueran suficientes para una recuperación completa y supercompensación.
5. Diferencias individuales: Aunque en promedio no hubo mejoras significativas, es posible que algunos nadadores sí se beneficiaran del taper mientras que otros no, lo que resulta en un efecto neto nulo.
Diferencias de Género
Aunque los hombres mostraron valores más altos en la mayoría de los parámetros medidos, es crucial notar que las respuestas al taper fueron similares en ambos sexos. Esto sugiere que, a pesar de las diferencias fisiológicas y morfológicas entre hombres y mujeres, los mecanismos de adaptación al taper parecen ser similares.
Las diferencias observadas entre sexos (como mayor fuerza propulsiva y concentraciones de lactato más altas en hombres) son consistentes con lo que sabemos sobre las diferencias fisiológicas entre hombres y mujeres. Los hombres tienden a tener más masa muscular, niveles más altos de testosterona y una mayor capacidad anaeróbica, lo que explica estos resultados.
Implicaciones Prácticas
1. Individualización del taper: Este estudio refuerza la importancia de individualizar el taper. Lo que funciona para un grupo puede no funcionar para otro, y los entrenadores deben estar atentos a las respuestas individuales de sus nadadores.
2. Monitoreo multifacético: Aunque el rendimiento es el objetivo final, es importante monitorear otros parámetros durante el taper, como los marcadores fisiológicos y los aspectos técnicos del nado. Estos pueden proporcionar información valiosa sobre la efectividad del taper, incluso si no se observan mejoras inmediatas en el rendimiento.
3. Consideración del modelo de taper: El modelo ondulante utilizado en este estudio puede no ser óptimo para todos los nadadores. Los entrenadores deben considerar diferentes enfoques de taper y evaluar cuál funciona mejor para sus atletas.
4. Planificación a largo plazo: Las mejoras en aspectos técnicos y fisiológicos observadas en este estudio podrían traducirse en mejoras de rendimiento a más largo plazo. Es importante no juzgar la efectividad del taper únicamente por el rendimiento inmediato.
5. Similitudes entre sexos: Dado que las respuestas al taper fueron similares en hombres y mujeres, los entrenadores pueden aplicar principios similares de taper para ambos sexos, ajustando las cargas absolutas pero manteniendo patrones similares de reducción y distribución de la intensidad.
Conclusión
Este estudio proporciona información valiosa sobre los efectos del taper en nadadores y nadadoras. Aunque no se observaron mejoras en el rendimiento, las adaptaciones fisiológicas y técnicas sugieren que el taper tuvo efectos positivos. La falta de diferencias significativas en las respuestas al taper entre hombres y mujeres es un hallazgo importante, que sugiere que los principios fundamentales del taper pueden aplicarse de manera similar a ambos sexos.
Sin embargo, es crucial recordar que este es solo un estudio, con un diseño específico de taper y un grupo particular de nadadores. Se necesita más investigación para comprender completamente cómo optimizar el taper para diferentes nadadores y situaciones.
Para entrenadores y nadadores, el mensaje clave es la importancia de un enfoque individualizado y multifacético del taper, prestando atención no solo al rendimiento final, sino también a los marcadores fisiológicos y técnicos. El taper sigue siendo una herramienta poderosa en la preparación de nadadores competitivos, pero debe ser aplicado con cuidado y adaptado a las necesidades específicas de cada atleta.